A la hora de buscar y recomendar un libro, quizá la literatura juvenil sea para mí la más difícil de las materias, puesto que sé: “Si hago una buena selección podré enganchar algún joven a la lectura para siempre”. Esta es una gran responsabilidad.
Uno no puede evitar al recomendar un libro hacerlo sobre sus propios gustos, gustos que han cambiado y no se parecen demasiado a los gustos de los jóvenes actuales. Mientras yo sentía en mi adolescencia, preferencia por las obras de tipo realista, ahora se extiende el gusto por la épica fantástica, mientras que a mi me atraían contenidos de tipo social, ahora el individualismo y el héroe, de personalidad plana, inunda la sociedad por completo, y la literatura también.
A pesar de esto de vez en cuando me encuentro con algún título con el que me siento cercano.
Este es el caso de “Erebos”, titulo que se encuentra a medio camino entre lo fantástico y lo real. Nos describe la vida de los estudiantes de un instituto donde empieza a circular un secreto, este secreto es un video-juego que transporta al jugador a un mundo fantástico lleno de aventuras, pero tiene unas reglas: Está prohibido hablar de él, solo podrás intentarlo una vez y hay que pasar unas pruebas que se realizarán en el mundo real.
Ese es el comienzo de una aventura llena de intrigas y secretos mezclados entre la realidad y lo fantástico, pero Hay algo más, esto que se presentaba como un juego empieza a tomar un carácter peligroso, y el límite entre lo real y lo virtual empieza a desaparecer.
Una novela juvenil que engancha y obliga al lector a atar cabos, a aceptar a unos personajes que no siempre están a la altura de las circunstancias y a no soltar el libro hasta haberlo acabado, una novela de las que hacen lectores.