Resultaría harto prolijo relatar en un pequeño espacio, la dilatada y rica vida en lo cultural y en otras facetas de D. Alberto López Poveda, un hombre de 96 años entregado a Linares desde su juventud, que todavía sigue siendo ejemplo para muchos de nosotros, quienes amamos nuestra Ciudad. D. Alberto, es un ejemplo de constancia, tesón, modelo incuestionable de hombre trabajador, altruista y austero, que se vuelca con cualquiera de sus paisanos y artífice irrefutable de la gran obra patrimonial linarense que es La Fundación-Casa- Museo “ Andrés Segovia”, el guitarrista universal por excelencia, que rescató la guitarra de las tabernas en las primeras décadas del S. XX, para elevar este instrumento a la categoría concertística.
El pasado domingo 27 de noviembre, en los “Jardines de la Villa” frente al Santuario de Nuestra Señora de Linarejos, tras una misa en el mismo, tuvimos muchas personas, alrededor de 300, el honor y el placer de rendirle a este genial y longevo linarense, un merecidísimo homenaje por toda una vida de entrega hacia sus paisanos de Linares, cuyo eje vertebrador es su querido y eterno amigo Andrés Segovia de quien es su biógrafo, obra ya publicada el pasado año. Es indudable, que sin D. Alberto López Poveda, el magnífico y rehabilitado Palacio de los Orozco, inaugurado bajo el mandato del anterior alcalde de Linares, D. Juan Lillo Gallego, no hubiese sido realidad sin su trabajo y enorme capacidad, para que llegase a ser una un elemento arquitectónico y multicultural de primera magnitud en nuestro querido Linares. Después, el equipo de gobierno del Sr. Alcalde actual, D. Juan Fernández Gutiérrez y todo el Consistorio, en cuanto a nivel político se refiere, con el apoyo de muchos técnicos con competencias en esta tarea de sacar la Fundación adelante, y la familia de López Poveda, amén de otros representantes en el sector privado, han podido y sabido sacar adelante esta hermosísima obra gracias a la constancia de D. Alberto y sus hijos. Querido D. Alberto, usted y su familia, han hecho mucho por Linares. Es para dormir tranquilo. Mucha gente hace falta en nuestra Ciudad como usted.