Miguel Ángel Belinchón Bujes, Belin, es un joven graffitero linarense de 31 años cuyo arte ha traspasado fronteras, hoy por hoy tiene obras repartidas por los muros de medio mundo. Belin se gana la vida como artista, algo muy complicado en los tiempos que corren para el arte y la cultura. Le gusta practicar deporte al aire libre, una de sus grandes aficiones es salir con la bici a pedalear por los viejos caminos de nuestro distrito minero. Miguel Ángel tiene multitud de cualidades que hacen de él un referente de nuestro arte y una gran persona, pero ante todo hay una cualidad que le engrandece, su humildad. Para saber más sobre su persona y su obra puedes visitar su web en el siguiente enlace. Para saber más sobre el arte de graffiti en Linares pincha aquí.

Belin en acción.

La entrevista

¿Cuándo empezó a gustarte el graffiti? ¿Cuándo empezaste a pintar?
Conocí el graffiti en el año 93 o 94 a través de una fotocopia de una revista que cayó en mis manos por medio del primo de un amigo mío que la trajo de Cataluña. Ahí fue cuando descubrí un nuevo mundo.

¿Por qué pintas?
Siempre me ha gustado hacer cosas con las manos. Desde pequeño me gustaba pintar. Pero la verdad es que pinto porque lo necesito, es mi forma de expresión.

Supuestamente una de las esencias puras del graffiti es su ilegalidad, ¿Qué piensas sobre esto?
Si, es la esencia del graffiti. Pero personalmente creo que yo he ido evolucionando. A estas alturas de mi vida no me quiero meter en problemas, tengo una familia que he de cuidar y conservar. De todas formas, te puedo decir que el 90% de los graffitis de Linares son ilegales.

Cuéntame alguna pillada o problema que hayas tenido haciendo un graffiti ilegal…
He tenido tres problemas reales de poca importancia que al final quedaron en nada, no llegaron a juicio ni a tener que pagar sanción alguna. Uno de ellos fue en la calle Antón de Jaén. Unos policías municipales me abrieron expediente e hicieron una foto del graffiti terminado. Cuando vieron el resultado en el Ayuntamiento, se archivó el expediente sin más consecuencias. En otra ocasión, pintando en la Plaza Nueva llegó la policía nacional y nos requisaron los botes de pintura. Cuando fuimos a recuperarlos a la comisaría nos llevamos la sorpresa de que la patrulla nos había denunciado por desobediencia, algo totalmente falso puesto que paramos cuando nos llamaron la atención. Otra vez, pintando en la calle Zambrana, otro policía municipal quiso denunciarme, pero la cosa finalmente quedó en nada. Creo que la autoridad debería preocuparse de las cosas serias y no de las tonterías.

¿Qué sientes cuando haces una pintada legal? ¿y una ilegal?
La diferencia es mínima. Cuando pinto en Linares de forma ilegal no me preocupo de que me pillen. Y por ahí fuera, en otras poblaciones, siempre pinto legalmente ya que me llaman y siempre está todo preparado.

¿ Cómo se ponen en contacto contigo cuando te llaman de fuera?
Por internet, por Facebook, por teléfono. Yo no esperaba que me conociera tanta gente. Mi página web tiene visitas de todas las partes del mundo. Cuando estuve en México, me acogieron como si fuera un héroe. Había carteles míos por todas partes, me quedé alucinado.

¿Crees que en otros países el graffiti está más valorado que en España?
No depende de los países sino más bien de las ciudades. Hay lugares en los que no se conocía el graffiti y lo están empezando a descubrir ahora. Por ejemplo en Neunen, Holanda. Cuando pinté allí quedaron impresionados con mi trabajo. En abril voy a volver a trabajar en esa misma ciudad y en septiembre se expondrá mi obra en el museo del Bosco en Holanda. En Nueva York, por ejemplo, pinto cosas como las que hago en Linares y la gente alucina y las valora muchísimo. En cualquier caso, la valoración es muy relativa tratándose de arte.

Se dice que eres el mejor graffitero de España…
No, el graffiti es muy amplio y yo tengo mi estilo. En realismo puede que sea de los mejores pero el graffiti engloba más estilos.

¿Cómo definirías tu obra, tanto en estudio como en la calle?
Mi obra en estudio es la evolución de mi obra en la calle, pero muchas veces mi obra de estudio me ha servido para seguir evolucionando mi obra en la calle. Pero la gran diferencia te la da el soporte y el formato. En la calle siempre pinto con spray, y en el estudio, de mis graffitis hago esculturas, acrílicos, acuarelas. En cualquier caso, por encima de todo, la definiría como una obra libre, hacer lo que me da la gana en cada momento independientemente de que se venda o no.

¿Crees que el graffiti es arte?
Sí, es arte y además es arte de vanguardia, es arte contemporáneo, un arte que en treinta o cuarenta años ha evolucionado como ningún arte lo ha hecho nunca. El graffiti es el arte que rompe las reglas.

¿Piensas que el graffiti está suficientemente valorado en tu ciudad?
No, si lo estuviera los muros estarían protegidos con metacrilato. Lo que está es bien visto y respetado. Si valoras la obra de un artista lo que haces es protegerla para que dure muchos años.

Hablando de Linares, ¿Qué crees que le falta y que le sobra?
Le sobra el ser burgués. El linarense medio está acomodado. Le sobra la crítica sin la aportación. Por otra parte le falta unión entre la gente. Le falta, en cultura, todo. En ciudadanía, todo, en civismo… La gente no se une, no lucha porque estemos mejor, no tiene entusiasmo por nada y no pelea porque Linares evolucione. El linarense es muy orgulloso.

¿Dónde se sitúa la barrera que divide el arte de la gamberrada?
Una gamberrada es cuando se hace por joder, por ejemplo cuando te pintan en la fachada de un escaparate. Pero las firmas que podemos ver en los muros de una obra no son gamberradas, eso significa que hay alguien que está vivo. Esa es una parte fundalmental del graffiti, yo mismo empecé así y no me considero ningún gamberro. Que alguien ponga una frase diciendo “viva la libertad” o “viva la revolución” en una pared, tampoco lo considero una gamberrada, lo veo como una acción, una lucha.

Una vez leí, que pensabas que aquellos que dicen que tienes la suerte de vivir de lo que te gusta están muy equivocados. ¿Nos puedes explicar por qué?
Me refería a que no es una suerte, sino el fruto de mucho esfuerzo y mucho trabajo. Mientras los chavales de mi edad salían los fines de semana de copas, yo me quedaba en casa y ahorraba para los sprays y de ese modo poder pintar graffitis.

¿Como ves el panorama artístico en Linares?
Bien. Linares tiene un panorama artístico bastante amplio, hay gente destacando en todos los ámbitos. Cantaores como Marcos Leiva, escultores como Rafael Ariza, acuarelistas como Pilar Urtiaga. Tenemos jóvenes promesas como Calamardojo, artistas del graffiti y el tatuaje como Myrwan, poetisas como Yolanda Saez de Tejada, diseñadores de ropa como Manolo Cees y muchos más que ahora no recuerdo.

El problema está en que no tenemos el apoyo ni de las instituciones ni del pueblo. Solo se reconocen a los artistas linarenses una vez que han tenido que salir fuera para triunfar.

¿Qué es para ti La Casa Pintada?
Con lo que voy a decir no quiero vacilar pero creo que La Casa Pintada es el principal motor cultural de Linares. Cuando todos lo que la formamos nos involucremos un poquito más llegará a ser un icono para nuestra ciudad.

Muchos opinan que Linares está triste, en estos últimos tiempos están pasando cosas en la ciudad, muchas de ellas negativas, ¿Cómo podríamos cambiar el rumbo y enderezar la situación?
Aquí sabemos que no funciona la industria. Tal vez deberíamos reflexionar sobre lo que tenemos. Tenemos artistas, tenemos minas, tenemos Cástulo, eso es lo que hay que vender. Deberíamos construir un buen museo de arte contemporáneo, una pinacoteca… Lo que hace falta en definitiva es potenciar lo que hay. Pero no confiamos en nosotros y eso es lo que le pasa a esta comunidad, que no sabemos vender nuestro patrimonio.

Por tu profesión has tenido la suerte de viajar por distintos países y continentes, ¿Qué te han aportado estos viajes?
Me han abierto la mente mucho a través del conocimiento de nuevas culturas, me han dado la oportunidad de conocer mundo. Conocer los sitios desde las ciudades, desde los barrios, desde las calles, desde la gente, no como un turista sino como un ciudadano más. El resultado de mi trabajo son todos esos viajes y esas vivencias. Me ha aportado el poder tener amigos repartidos por todo el mundo.

¿Algún lugar de los que has visitado te ha marcado especialmente?
Nueva York. Es una ciudad que está viva. Hasta ahora no he visto un lugar que me aporte tanto. Todo lo que yo quiero está allí. Puedes ir a infinidad de museos, a pasar el día de campo con la familia a Central Park, coger el metro para ir a la playa, montarte en los carruseles en cualquier época del año, comprarte lo que te apetezca en cada momento, ir a un barrio a pintar graffitis y mezclarte con la gente, jugar a baloncesto en cualquier cancha de Harlem y conversar con las personas en español.

Pasas mucho tiempo viajando, ¿cómo llevas ese tema con la familia?, debe ser duro pasar días sin ver a tus hijos.
Ya se han acostumbrado, viajan muchas veces conmigo, siempre que es posible.

Para terminar, ¿En que proyecto estas inmerso en la actualidad?
Estoy involucrado en bastantes proyectos interesantes. Ahora estoy haciendo junto a J.F. Ríos en Jaén uno de los trabajos más importantes que me han surgido, consiste en gran mural en el que se representa un lagarto de 100 metros. Es una ambiciosa obra que engloba escultura y pintura.

Muchas gracias Belin por esta entrevista, en mi nombre y en el de Linares28.es

Vídeo del último trabajo de Belin en Jaén