Gregorio Sánchez Raya es una persona dedicada a la enseñanza desde hace 23 años, imparte clase a un grupo de quinto curso de Educación Primaria en el colegio público “Jaén” de nuestra ciudad. Además y, sobre todo, es un enamorado del teatro. Ha dirigido al grupo Zirigaña desde hace unos 20 años hasta su disolución allá por 2006. En su currículum literario cuenta con relatos publicados como “Nunca dice no” y “Adagio”, ambos premios Entre Libros. Ha dirigido más de veinte obras de autores tan dispares como Lorca, Casona o Woody Allen, entre ellas “La Casa de Bernarda Alba”, “Sueños de un Seductor” o “Godspell” con indudable éxito.

¿Qué caracteriza a los linarenses cómo público de obras teatrales?
Su ausencia. Debido al poco público que suele asistir, en su momento las autoridades tomaron decisiones difíciles de aceptar, poco afortunadas, por ejemplo sacar a Linares del Circuito Andaluz de Teatro. En Linares hay afición, aunque no la suficiente. Quizá el teatro sea considerado como algo de élite cultural, así como el cine se ve más de masas. No obstante, creo que merece la pena apostar por el teatro y traer obras diferentes.

¿Qué te parece la programación teatral que se propone anualmente en Linares?
Adolece de continuidad durante todo el año. No se debe concentrar todas las funciones en una época concreta. A nivel municipal falta una programación anual con calidad. El teatro Cervantes está infrautilizado. Se podría hacer una escuela local de teatro y sembrar la semilla entre los más pequeños. Esta propuesta, hecha a los distintos concejales que han pasado por Cultura, ha resultado siempre infructuosa.

¿Cómo ves el panorama cultural de Linares en general?
Hay un tema ilusionante: El Centro de Estudios Linarenses. Una buena idea que hay que matizar creando un sustrato de investigación. En la ciudad hay que dejar de hacer cultura de escaparate, tanto el Ayuntamiento como las Asociaciones y apoyar más la cultura de base, no sólo el teatro, la danza o la música, cultura lo es todo. Hay que cuidar más la cultura que no se ve.

¿Qué le falta a Linares?
Trabajo y creer en ella como ciudad. Los linarenses han perdido la ilusión y el orgullo de hace unos años y de otros tiempos. La ciudad se ha venido abajo y eso no se debe consentir.

¿Qué le sobra a nuestra ciudad?
Protagonismo. Barrer cada uno para su casa, no apostar por una tarea común, que es construir la ciudad.

Por cierto ¿El teatro, así como otras disciplinas artísticas, deberían estar subvencionadas o no?
Apoyadas sí, pero sin perder libertad, no “apesebradas”. Y los apoyos no sólo económicos, si no, y sobre todo, de presencia en actos en general y funciones teatrales en particular. Publicitar, ayudar a las necesidades. Tanto si el apoyo es público como privado, siempre se debe respetar la ideología del grupo que realiza la actividad.

Recomiéndanos un autor o una autora y una obra para asistir como espectadores. Y, por supuesto, un actor y una actriz.
Federico García Lorca como autor. Montajes musicales como “Cabaret”, “El Fantasma de la Ópera” o “Cats”. Una obra como “Panorama desde el Puente” de Miller. Actores como Manuel Galiana, Emma Ozores, María Galiana, Belén Rueda, Esperanza Roy y, sobre todo, Rafael Álvarez “El Brujo”.

¿Qué se necesita para ser un buen director teatral?
Tener visión de escena, ver el resultado final cuando sólo tienes un texto. Dirigir al grupo con mucha mano izquierda y descubrir que puede dar cada persona de sí en escena, el reparto de papeles es muy importante. Las personas deben pasar por todos los roles teatrales, tanto por los que hay dentro como fuera de escena. A veces surgen dificultades imprevistas por razones personales de los actores que también hay que solventar.

¿Qué personaje teatral te causa más fascinación? ¿Por qué?
El loco de “Muerte accidental de un anarquista” y Bernarda Alba y todas sus hijas. En novela, Fermín de “La sombra del viento” y el coleccionista de nombres de Saramago.

¿Qué valoras más en un actor o actriz?
Que sea capaz de mentir lo suficientemente bien para comunicar lo que quiere transmitir. Resulta más fácil hacer llorar que reír, por ejemplo, los papeles tremendistas son más fáciles de interpretar. Hay sutilezas en la palabra, en los gestos, en el tono, de un buen actor que marcan la diferencia. Desgraciadamente hay muchas escuelas en las que los alumnos salen muy clonados.

¿Y en una persona?
Que se muestre como es y sea como se muestre.

¿Cuántos componentes llegaron a pasar por Zirigaña?
En los 20 años de existencia más de ciento cincuenta personas; casi todos estudiantes. Muchos de ellos, al volver de la Universidad, se iban recuperando.

Dinos una obra que hayas visto en Linares y destaques por su valor artístico de puesta en escena e interpretación.
“El diluvio que viene” y las obras del grupo “El espejo negro”, marionetas para adultos.

¿Cómo son las relaciones con otros grupos de teatro de Linares?
Muy buenas. A raíz de la inauguración del Teatro Cervantes reformado, a la que no fuimos invitados ningún miembro de los diferentes grupos de teatro de la ciudad, se creó una plataforma en la que nos aglutinamos todos. Fue ilusionante e incluso llevamos a cabo una inauguración paralela. Pero, no hubo apoyo de la Administración y quedó en eso. No obstante, las relaciones siguen siendo muy buenas, incluso de amistad.

¿Te has planteado la conveniencia de aunar esfuerzos con otros directores, grupos de teatro o escritores a modo de La Casa Pintada de los artistas plásticos de nuestra ciudad?
Sería interesante. Antes de abrir el Cervantes celebramos el 27 de Marzo, el día de Internacional del Teatro y otorgamos los premios “Platea” de la que sólo hubo una edición en honor de Sebastián Espinosa. Fue tan emotivo como efímero. Pero, se podría recuperar algo parecido y utilizar el Teatro Cervantes como lugar, no sólo de representaciones, si no de reuniones, hacer lecturas, ensayos, etc., un lugar de encuentro.

¿Qué escritor o escritores actuales de nuestra ciudad destacarías?
Citaría a Adolfo Zorzano, pero tengo demasiados amigos escritores como para empezar a citar.

¿Es un mito o es cierto que en Linares no existe una verdadera afición por el teatro en particular y por la cultura literaria en general?
Afición como algo mayoritario no. Me gustaría creer que es sólo un mito, pero desgraciadamente la realidad es otra, aunque sí hay interés, pero somos tan individualistas que nos cuesta compartir.

Recomiéndanos un lugar para charlar con los amigos mientras te tomas algo.
La Taberna de Pachú.

Dinos que lugares de nuestra ciudad, siendo o no de valor artístico o cultural, forman parte de tu vida.
La zona de mi infancia: Calles San Francisco, Ventanas, Zabala, Rosario, Marqués…Cada esquina tiene un sabor para mí. Allí sigo viendo las procesiones de Semana Santa. Ahora está cambiando mucho esta zona y perdiendo sabor.

¿Cómo aplicas tus conocimientos literarios y teatrales en tu profesión de maestro?
Procuro poner a los niños en contacto directo con el texto. Intento ser un mero vehículo para enfrentar a los chicos con la obra y me da buen resultado. Me gusta leerles y a ellos que lo haga. Buscamos los porqués del autor, el revés de la trama, que engancha más que la trama misma. Creo que estoy haciendo más lectores que escritores. Enseñar a escribir es más difícil. El tiempo tampoco da para mucho más.

¿Trata bien al Teatro el sistema educativo?
No. Cuando comenzaron las optativas en Educación Secundaria, una de ellas era Teatro. Al año siguiente fue suprimido por la Consejería de Educación por otras asignaturas como refuerzo de lengua y matemáticas.

¿Qué puede aportar el teatro, sus autores, los actores, a la crisis actual que vivimos, tanto económica como de valores, para superarla?
Hoy como siempre lo ha hecho en la Historia, la denuncia, aunque el teatro hoy está muy mediatizado. Antes los “cómicos de la legua” estaban mal vistos por aquellos a quienes denunciaban o criticaban, por eso no podían acercarse más de una legua a las ciudades. Hoy parece que no se denuncia tanto porque muchos comen de los poderes públicos.

Cuéntanos tus planes de futuro, creo que tienes en mente un ambicioso proyecto.
La Orquesta y Coros Ciudad de Linares, a la que pertenezco, prepara una zarzuela del profesor linarense Alfredo Martos. A mí me han encargado la Dirección Teatral del espectáculo y me están presionando para que también la protagonice, ya veremos. Dirijo en esta ocasión a muchas personas que no han trabajado nunca teatro. En cuanto al grupo de teatro, hoy por hoy no pienso retomarlo, creo que esa etapa, que forma parte importante de mi vida, ya pasó. En el plano literario sí quiero hacer cosas a pesar de la falta de tiempo. Suelo escribir más en verano y hago cursos de formación.

¿Qué pregunta no te he hecho y te hubiera gustado responder?
Mi mujer siempre dice que cada vez que me entrevistan no hablo de mi familia, a todos y sobre todo a ella, les debo un reconocimiento. El ocuparse ella de muchas cosas, me permite hacer lo que me gusta. Me hubiera gustado que me hubieras preguntado por mi familia.

¿Cómo titularías la entrevista?
Todos somos actores.

Muchas gracias en nombre de Linares28 y en el mío propio.
Ad_contrarium

Gregorio Sánchez Raya